Cuando los agentes acudieron al
domicilio de la ciudadana que les esperaba tras denunciar el robo en su
vivienda, no sería otra incidencia rutinaria. Al requerir su documento de
identidad, la mujer se negó a identificarse. La insistencia de los agentes en
que debía hacerlo, enseñó un documento antiguo, al mismo tiempo que confesaba a
los policías su desaparición voluntaria 31 años atrás.
Petra Pazsitka, desapareció el
26 de julio de 1984, cuando contaba 24 años de edad. Aparentemente era una
joven con una vida normal. Ese día acudió a la consulta de su dentista en el
municipio alemán de Brawnschweig, pero al salir no tomó el autobús que debía
llevarla a casa.
La desaparición fue denunciada
por sus padres, incluso acudieron al programa televisivo Aktenzeichen XY…ungelöst, que se basaba en la búsqueda de personas
desaparecidas y crímenes sin resolver.
Curiosamente, la parada en la
que ella debía haber tomado el bus, fue asesinada una adolescente de 14 años,
por lo que la policía creyó que Petra había sido víctima del mismo asesino. En
marzo de 1985 fue detenido un joven de 19 años, Günter K. que admitió ser el
autor del crimen de la chica y dos años más tarde confesó haber asesinado a
Petra, por lo que el caso se cerró y Petra fue declarada oficialmente muerta en
1989.
Fuentes policiales señalaron que
la mujer, que ahora tiene 55 años de edad y cambió su identidad por la de Petra
Schneider, no ha querido desvelar el motivo de su desaparición. Lo que sí
explicó es que no quiere saber nada de su familia –la cual fue informada de su aparición
y querían contactar con ella- y que lo tenía todo planeado. La tarde en la que decidió
dar el giro radical en su vida, se escondió en un piso que había alquilado con
anterioridad, y fue viviendo con los 4.000 marcos que tenía ahorrados. Después
vivió en diversas ciudades, trabajando siempre sin contrato y en otras
actividades no mencionadas, sin abrir nunca ninguna cuenta bancaria, sin poseer
tarjetas de crédito, y sin afiliarse nunca a la seguridad social. Finalmente,
se instaló en Dusseldorf, que es dónde denunció el asalto a su vivienda.
¿Qué ocurría entre ella y su
familia para no querer volver a saber nada de ellos jamás?, ¿por qué el asesino
de la adolescente confesó la muerte de Petra dos años después si realmente no
lo hizo?. Son algunas de las incógnitas que seguramente nunca serán desveladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario