Nació en Kerity, un pequeño
pueblo de pescadores al norte de Francia, el 7 de octubre de 1874. Se marchó a
París a los 14 años, contrayendo matrimonio a los 19. Se dedicaba al cuidado de
niños y lo que ganaba, su marido se lo dilapidaba en la bebida. Tuvo tres
hijos, de los cuales dos murieron en 1905. El 3 de marzo de ese año también
murió una sobrina suya, Georgette de 18 meses de edad, mientras la cuidaba. La
“causa” de la muerte fue por enfermedad, aunque unas extrañas marcas en el
cuello fueron ignoradas por las autoridades médicas. El 11 de marzo fallecía la
hermana de Georgette, Suzanne, de dos años, según el médico debido a unas
extrañas convulsiones. El 25 de marzo, Jeanne acudió a casa de su hermano ya que
se encontraba enfermo. Mientras se encontraba allí, Germaine la hija de éste,
de siete meses sufrió un repentino ataque de asfixia pero sobrevivió, aunque a
la mañana siguiente cuando tía Jeanne regresó, acabaría con su vida. Los
médicos culparon a la difteria (que no tenía) como la causante de la muerte de
la pequeña.
El 5 de abril de 1905 Jeanne
invitó a dos de sus hermanas a cenar. Mientras las mujeres salían a comprar,
Maurice, sobrino de Jeanne se quedó en casa con ella. Cuando volvieron la sorprendieron
tratando de estrangular al bebé de tan sólo 10 meses. Jeanne Weber fue
detenida, celebrándose el juicio el 29 de enero de 1906, acusada del asesinato
de ocho niños, pero sorprendentemente fue declarada inocente, ya que los
médicos certificaron que los niños murieron por causas naturales, por lo que
fue declarada inocente y puesta en libertad a principios de febrero.
Después de todo, Jeanne Weber se
separó de su marido y se trasladó a la población de Villedieu, en el centro de
Francia, instalándose como trabajadora doméstica en la casa de la familia
Bavouzet, y cambiando su identidad por la de madame Moulinet. El 7 de abril de
1907, el hijo de los Bavouzet apareció muerto en su cama. El médico que lo
asistió certificó que el pequeño había fallecido por unas convulsiones, aunque
presentaba unas marcas en el cuello. Apenas un mes después se descubrió la
verdadera identidad de madame Moulinet, por lo que fue acusada de asesinar al
niño. Se celebró el juicio, pero de nuevo fue absuelta y puesta en libertad en
diciembre de 1907.
![]() |
Portada con foto del ensayo médico 'El caso Jeanne Weber. La Ogresa y los expertos', de los doctores Louis Doyen y Fernand Hauser (1908) |
Después de trabajar como
camillera en un hospital de Fourchambault, en la región de Borgoña, el
presidente de la Sociedad Protectora de los Niños, el doctor Georges Bonjeau,
le dio trabajo como cuidadora en un orfanato de Orgeville, para “compensar los
errores que la justicia ha infligido en una mujer inocente.” Una semana
después, Bonjeau tuvo que tragarse sus propias palabras ya que fue sorprendida
mientras trataba de estrangular a un niño. Sin embargo, Bonjeau despidió a
Jeanne y no la denunció.
Weber volvía a salir airosa
nuevamente y decidió regresar a París, dedicándose esta vez a la prostitución.
Se instaló en una posada donde poco después fue sorprendida estrangulando al
hijo del propietario, de 10 años de edad. El padre del muchacho tuvo que
pegarle varias veces para que soltara el cuerpo sin vida de su hijo.
Jeanne Weber fue detenida y
sometida a juicio. Finalmente el 25 de octubre de 1908 fue hallada culpable de matar
(al menos) a diez menores, aunque fue declarada enferma mental e ingresada en un
hospital psiquiátrico, donde se suicidaría el 5 de julio de 1918,
estrangulándose a sí misma.
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