Fue la batalla más larga de la
Primera Guerra Mundial, con una duración de prácticamente diez meses (desde el
21 de febrero de 1916 hasta el 19 de diciembre del mismo año) y la segunda más
sangrienta, tras la Batalla de Somme.
El Jefe del Estado Mayor alemán,
Erich von Falkenhayn planeó un ataque para debilitar (aún más) al ejército
francés mediante una guerra de desgaste, y eligió la fortaleza de Verdún
–noreste de Francia- por diversos motivos. Uno de ellos era que su diseño tan
fortificado impedía un repliegue satisfactorio de las tropas defensoras ante
una eventual retirada. El otro motivo era que dado el simbolismo patriótico que
tenía para los franceses lo defenderían hasta el último aliento de vida, y dada
la superioridad armamentística y de efectivos que poseían los alemanes,
desangrarían al ejército francés y creían que así, darían un golpe casi
definitivo sobre sus enemigos.
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Monumento a los caídos y tumbas en Verdún Fotografía: Oliver Kepka |
El ataque estaba previsto para
el día 12 de febrero, pero tuvo que retrasarse a causa de las inclemencias
metereológicas, lo que dio tiempo al ejército francés para enviar más tropas y
armamento a la ciudadela para defenderla, dado que ya habían advertido las
intenciones de los alemanes, que a pesar de prepararse a conciencia para la
batalla, el número de efectivos personales era la mitad que el del bando
enemigo y el armamento tampoco estaba al nivel del potente ejército germano.
El 21 de febrero al amanecer se
inició la larga contienda que durante tantos meses y en un espacio de 32 km bañando
de sangre la zona del pueblo fortificado. Intensos bombardeos, ataques de
infantería, obuses, ataques con armas ligeras, artillería…Más de medio millón
de bajas entre los dos bandos se contabilizaron al finalizar la batalla, entre
muertos y heridos. Si bien los franceses causaron más bajas que los alemanes,
la superioridad no fue tanta por parte de los germanos que esperaban una
victoria mucho más rápida y amplia.
En la actualidad, más de cien
años después, un monumento recuerda la batalla que hubo en el lugar y los miles
de soldados de ambos bandos que fueron enterrados, sin identificar.